Las alcarreñas rozaron la remontada en el tramo final, pero perdieron y lucharán ahora por la novena posición

Restaban poco menos de dos minutos cuando Claudia Aponte anotó dos nuevos puntos en la cuenta del Alvargómez Guadalajara encendiendo definitivamente al graderío del polideportivo San José. Sus desventaja, que llegó a ser de 14 puntos y se ancló durante muchos minutos entorno a la decena, había menguado hasta cinco puntos. Dos anotaciones, con dos buenas defensas claro está. Pero el baloncesto, a veces, es justo. Cruel, pero justo, y Onintza Aduriz recibió en el perímetro y lanzó un triple. Un jarro de agua fría que Juana Molina caldeó inmediatamente. Otra vez a cinco, pero con 40 segundos menos.

El tiempo se agotaba al tiempo que la ansiedad crecía imparable en ambos bandos. Bueno, en casi todas porque Aduriz volvió a echarse la responsabilidad sobre sus hombros y no falló, en este caso desde los tiros libres.

El Alvargómez, sin tiempo, sin fuerzas, sin ideas frescas y casi sin jugadoras (las faltas fueron un lastre muy pesado durante todo el encuentro) tiró la toalla y lloró su derrota. Por poco no se había cumplido el sueño de colarse entre las ocho mejores de España. Si en el debut, nadie pudo levantar la voz ante la superioridad de La Caja Canarias; ayer hubo gritos en el arranque y también en el tramo final.

Sin embargo, en el nudo del partido, las donostiarras fueron un paso por delante guiadas por la omnipresente Aduriz y la internacional Laura Arroyo, un fortín en la pintura, pese a su lesión. Amparándose en esta dupla, el Bera Bera remontó el parcial inicial (2-8) y se adelantó por primera vez en el último minuto del primer cuarto. Situación que ya no volvería a cambiar.

De hecho, durante muchos minutos dio la sensación de que las visitantes (pese a que en el electrónico aparecían como locales) podrían sentenciar la contienda mucho antes del bocinazo final. Pero esto es baloncesto y como indicaba un técnico en la grada, nada estaba perdido.

Alvargómez lo demostró con un primer arreón mediado el tercer parcial. Sin embargo, sucesivos errores en los lanzamientos evitaron recortar su desventaja hasta los cuatro puntos. Arroyo sofocó ese primer fuego.

El segundo fue turno de Aduriz. En resumen, ganó quien más lo mereció, el equipo que más consistente se mostró y el que concedió menos opciones (el rebote fue un lastre para las albinaranjas).

Así las cosas, las nuestras lucharán ahora por la novena plaza. Una pugna que se abrirá esta misma mañana, a partir de las 9,30 horas. Enfrente espera el Nuryana Tenerife. Ya por la tarde, se celebrarán los cuartos de final.

BERA BERA 74 - 66 ALVARGÓMEZ
18-15; 37-31 (19-16) al descanso; 53-43 (16-12) y 74-66 (21-23).