El santiagués valora positivamente la temporada del equipo pese a la frustración que supuso quedarse a dos puntos de clasificarse para la fase de ascenso a LF··Aplaude el rendimiento de su plantel y destaca la progresión de Ana Román  El listón estaba muy alto. El equipo había rozado el pasado año el ascenso a la Liga Femenina en un apasionante play-off
que se disputó en Santiago, y todas las expectativas estaban puestas en
conseguir, como mínimo, de nuevo el billete para la fase final. No hubo
suerte, el conjunto lo peleó hasta la última jornada, pero la derrota
en Burgos, por sólo dos puntos de diferencia (63-61), les apartó del
objetivo. Fue el final más cruel a una campaña tremendamente exigente
física y mentalmente, llena de obstáculos, en la que el técnico del CB
Pío XII, el compostelano José Ángel Rivera Mozan, no se ha
cansado de aplaudir el compromiso, pundonor y calidad de su plantel.
"Hemos sido un equipo con mayúsculas". Así resume el devenir de una
temporada que el pasado sábado llegó a su fin. _ Casi cinco días después de la derrota en Burgos, ¿cuáles son las sensaciones? Sigue la rabia, la tristeza... -
Sobre todo frustración. Durante bastante tiempo todo fue un querer y no
poder y eso se vio reflejado en el final de Liga, sobre todo en el
partido en Burgos. Las jugadoras dieron todo lo que tenían dentro de
sí, y la verdad es que literalmente nos fue imposible competir
físicamente. También hay satisfacción porque todos podemos tener la
conciencia tranquila ya que hemos trabajado mucho y no hemos
desfallecido en ningún momento. Estamos orgullosos del trabajo. - En pretemporada ya avisaba de que esta sería una Liga muy diferente a la pasada, más competitiva y exigente. No falló. -
Sabíamos que todos los clubes harían buenos equipos y manejarían
presupuestos notables y así fue. Sabíamos que sería muy difícil. De
todas formas el balance es que no nos hemos clasificado, pero hemos
estado hasta el último segundo en una Liga que era tremendamente más
complicada que el año pasado. Eso habla bien del club y del equipo. A
veces lo difícil es estar ahí un año sí y otro también, más que
conseguir en un momento determinado un éxito puntual. -
Ya desde la pretemporada partían con el handicap del juego interior con
el fichaje frustrado de Irene Erradas que trastocó todos los esquemas.
Fue un problema que nunca tuvo solución, ¿no? -
Su renuncia prácticamente cinco días antes de que comenzase la
competición trastocó la confección del equipo. Tampoco acertamos
después con el fichaje de Marta Dydek, y cuando teníamos más o menos el
juego interior relativamente cubierto, surge la salida de Inga Buzoka y
ahí es cuando ya realmente nos quedamos cojos. Desde enero sólo
estuvimos entrenando con dos pívots porque Penda Sy hizo todo lo que
pudo, pero su cuerpo no daba para más. - ¿Y eso que Ana Román cumplió con creces, casi mejor de lo que incluso usted esperaba? -
Ana es la sorpresa del equipo y quizás de la competición. Teóricamente
estaba llamada a ser la tercera o cuarta pívot y acaba haciendo un año
sobresaliente de tal forma que es ahora mismo una de las mejores
interiores de la Liga. No hay muchos 4 que estén ahora a su nivel. Hay que darle matrícula de honor. -
Por primera vez en su historia el club sufre también problemas
económicos. Se retrasa el cobro dos meses e Inga Buzoka decide irse,
¿afectó también al resto, en la dinámica de trabajo o en la
concentración, esta situación? - La
verdad es que no. Inga tomó su decisión, pero el resto de las jugadoras
todas fueron conscientes de que esto era una situación puntual que
nunca antes había sucedido. No nos afectó en absoluto. -
Laura Grande y Mar Xantal volvieron a estar este año a un gran nivel,
pero también jugadoras como Isa Suárez o Carolina Díaz han demostrado
esta campaña su progresión y su gran calidad. ¿Contento con su
rendimiento? - Tanto esta temporada como
la pasada el esqueleto del equipo son estas cinco jugadoras (Laura,
Mar, Ana, Isa y Carolina). Las cinco tuvieron un comportamiento
ejemplar y dieron el resultado esperado a la hora de la verdad. -
Decía antes que no se acertó con el fichaje de Dydek, pero con el de
Dayza Alvarado y el de Bárbara Matemalas, ¿cree que se acertó? -
Cuando los hicimos fue porque estábamos convencidos de que eran buenos
fichajes. Bárbara tuvo la desgracia de lesionarse, no pudimos contar
con ella prácticamente toda la temporada aunque cuando estaba bien
tampoco era una jugadora de disputar muchos minutos, y en el caso del
Dayza lo único que tengo que decirle es que aceptó muy bien el papel
que tenía en el equipo. Venía a disputar los minutos que no tendría
Laura, que no serían muchos, lo asumió y hay que agradecérselo. - Y Smith, ¿por qué no encajó en la maquinaria de Pío XII? -
Es una buena jugadora, pero siempre y cuando se haga un equipo en torno
a ella, que le dejes hacer muchos tiros, y lo que ocurrió no fue culpa
de ella, sino que yo en un momento determinado no quiero hipotecar todo
al rendimiento de una sola jugadora y ella en este estilo de juego no
se siente a gusto y no le sacas todo el rendimiento que realmente
puede. Fue una temporada difícil para ella por eso. - ¿Y la situación final de la Liga es justa? ¿Los cuatro primeros equipos son los mejores de la competición? -
Una Liga regular siempre al final hace justicia, aunque es cierto que
esta Liga hace justicia por matices muy, muy pequeños, por diferencias
mínimas. Junto con Badajoz son los equipos que se han ganado el derecho
a disputar la fase, pero hubiera sido justo también que nos hubiésemos
clasificado nosotros. - ¿Y a cuál ve en LF? -
Girona tiene un gran equipo, pero para mí el mejor de todo es Zamora,
aunque ahora tiene la baja de Szoke que se lesionó. Por nivel de juego
también Ferrol hace muy buen baloncesto y puede ser la sorpresa.
C. GUILLÉN elcorreogallego.es |