El conjunto onubense volvió a ofrecer su peor
versión con su derrota en la despedida del Andrés Estrada frente al
Universitario de Ferrol · Deberá buscar en quince días la permanencia
en la fase final
El Grupo Marsol Conquero no pudo tener peor despedida de su público en
el Andrés Estrada al encajar la derrota más severa de toda la
temporada. Y, lo que es peor, mostrando su peor imagen, víctima de un
bloqueo idéntico al sufrido sólo una semana antes en Cáceres.
Con
esa imagen, lo de menos es la derrota ante el Universitario de Ferrol
por 49 puntos de diferencia (39-88). Ni siquiera la condena definitiva
a jugarse la permanencia en la fase final dentro de quince días. El
conjunto onubense se marchó ayer del pabellón con la frustración propia
de quien no se supo competitivo en la cancha, por segunda vez
-consecutiva- en toda la temporada.
Quizá la casualidad ha
querido que el Grupo Marsol dejará ver una identidad desconocida en las
tres últimas jornadas de la Liga regular. Más podría ser, sin embargo,
un colapso fraguado en una temporada muy difícil para un equipo
predestinado a luchar hasta el final para salvar la categoría.
Lo
que no se esperaba, bajo ningún concepto, es que se le pudieran ver
partidos como el de ayer en Huelva, donde hasta el momento se había
dado cuenta de un equipo con mucho potencial, con momentos de
inspiración y brillantez, y, sobre todo, con capacidad suficiente para
lograr su objetivo de permanencia en la segunda categoría del básquet
femenino nacional.
Parece claro que el equipo no ha cambiado de
la noche a la mañana, y que sus aptitudes siguen siendo las mismas.
Aunque el resultado de ayer ha generado algunas dudas para el verdadero
momento de la verdad que espera en dos semanas.
Ante el
Universitario de Ferrol se empezó a comprobar desde el principio que el
plantel onubense volvía a atenazarse en la pista como lo hizo sólo una
semana antes en Cáceres. El parcial de 10-31 en el primer envite fue
tan concluyente como la impotencia mostrada después para intentar
remontar. De ahí al descanso, sólo 8 puntos más y la prolongación de
una pesadilla que se convirtió en la peor de la temporada en los dos
cuartos siguientes, pese a los tímidos intentos mostrados en el tercero.
Ante
el Bembibre, la próxima semana, el cuadro onubense deberá soltar sus
miedos y despejar las dudas. Sólo la competitividad que se le ha visto
en las 24 jornadas anteriores le podrán salvar.
huelvainformacion.es