Irreconocible. Ese es el mejor adjetivo que puede definir al Proffasa
Badajoz en estos momentos. Un equipo que no se parece en nada al líder
del grupo A de Liga Femenina 2 que tenía en su mano los playoffs hace
sólo un mes. Ahora, tras tres derrotas consecutivas, las pacenses se
quedan contra las cuerdas. Son cuartas y empatan a 20 victorias con el
quinto, el Burgos. Si la próxima semana cuando visiten a este conjunto
no son capaces de reaccionar, se alejarán casi definitivamente de la
fase de ascenso. Será especialmente doloroso porque se celebrará en
Badajoz estén o no las extremeñas. Ayer la situación del Proffasa llegó al límite al perder su segundo
encuentro en La Granadilla ante un rival, el Arxil Comervia, que no se
jugaba absolutamente nada. Las gallegas se impusieron a un conjunto
pacense (72-75) que ha perdido su solidez defensiva y su capacidad
anotadora exterior.
El encuentro comenzó muy igualado y con un tanteo muy alto en ambos
equipos. Con un primer cuarto en el que se anotaron casi 50 puntos
(23-22) está claro que la muralla defensiva que ha dado tantas alegrías
al Proffasa se ha desvanecido.
En el segundo cuarto, el ritmo bajó ligeramente pero las carencias
pacenses seguían al descubierto. Entre Muxiri, Ramírez e Infantes
marcaron 60 de los 72 puntos que logró el equipo, lo que deja claro que
el juego exterior sigue sin reaccionar. Ese problema, junto al bajo
rendimiento de la pívot estadounidense Jerica Watson, que sólo sumó una
canasta, no permiten al conjunto extremeño levantar cabeza. En frente,
Tatiana Gómez Kehsler firmaba un partido de ensueño para su equipo y el
Arxil que llegaba con empate al descanso (37-37).
Tras la reanudación, Kehsler continuó con su recital mientras las
jugadoras exteriores del Proffasa, Aragonese, Moral y Germán no eran
capaces de aportar puntos. Muxiri y Ramírez llevaban el peso del tanteo
pacense en el interior pero el Arxil fue capaz de cerrarse bien y
alcanzar la primera ventaja importante (50-56).
En el último cuarto, el Proffasa comenzó a defender en zona y logró
colocarse un punto por encima de las pontevedresas. Sin embargo,
Tatiana Kehler volvió a asombrar y el Arxil recuperó su ventaja. A
falta de unos segundos para finalizar el partido, el Proffasa tuvo en
su mano el empate que forzaría la prórroga pero ayer tampoco era su día
en lanzamiento de tiros libres, en los que falló hasta 13 veces, y el
conjunto gallego se llevó la victoria (72-75).
«Es como estar en coma», fue el lamento del técnico del Proffasa,
Fernando Méndez, tras esta derrota. «El equipo no reacciona y necesita
despertarse. Si no somos capaces de ganar al Arxil en casa, será
difícil imponerse al Burgos de visita», confiesa Méndez aunque ese es
el único recurso que le queda al equipo para cumplir su sueño.
hoy.es
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