El Aros cayó derrotado en Pontevedra, un resultado que se cuajó en el segundo cuarto del encuentro, que deja contra las cuerdas a las de las de Moses, aunque todavía pueden evitar el descenso directo.

El Aros es un equipo luchador, joven, que se vació en todo momento pero que acabó cediendo ante la superioridad de las locales.

Quedan todavía cuatro jornadas para el final y el Aros sigue aferrándose a las opciones de la permanencia pensando en el último partido de la liga, precisamente en Ourense.

Laura Muñoz y Ana Crespo mantuvieron con vida al Aros en un primer cuarto donde el equilibrio fue la nota predominante. Las visitantes salieron a por todas, sabiendo explotar bien sus virtudes y ocultando las limitaciones de una plantilla joven que se vacía con escasa fortuna.

Al final del primer cuarto, un empate a 21 que dejaba abierta la puerta a la sorpresa. Pero en el segundo periodo llegó el hundimiento de las leonesas.

Y es que el parcial de 21-4 en ese periodo fue determinante. El conjunto de León firmó un porcentaje horrible de una canasta de 16 intentos. Además, apenas dos tiros libres fueron todo el bagaje de acierto atacante de un Aros que ya no tenía margen de reacción.


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