Las charras jugaron un encuentro muy serio para derrotar a MiZo Pécs en dos partidos. Ninguna de ellas, ninguna podía creer que lo que habían conseguido
sobre la cancha de Pécs significaba algo tan grande. Formar parte de
los cuatro mejores equipos de Europa. Ahí es nada.Y es que los pálpitos
de antes del encuentro eran todos positivos, nada parecido a lo que se
vivió en el pabellón del CSKA de Moscú. A Pécs Halcón Avenida vino a
rematar, y vaya si lo hizo. En estos partidos, que son auténticas
finales, los nervios están a flor de piel. Por eso, ayer tanto Pécs
como Salamanca saltaron a la cancha con más corazón que cabeza, con un
juego eléctrico que les hacía correr de una cancha a otra casi sin
descanso. Halcón Avenida no sólo aguantaba en el marcador, como era la
ilusión del banquillo salmantino, sino que se ponía por delante durante
la mayor parte del primer cuarto..

Entre las charras, muy acertadas en el tiro durante el arranque del
encuentro, sobresalía una gran LeCoe Willingham, rapidísima de piernas
y prácticamente infalible en sus tiros durante toda la primera
mitad.Sin los nervios propios del arranque del choque, Halcón Avenida
comenzó a jugar mejor, aprovechando sus opciones ante las húngaras,
defendiendo en bloque con criterio y disputando, en suma, un encuentro
muy serio.
En Pécs, las húngaras volvieron a salir muy
agresivas, defendiendo con contactos constantemente. Sin embargo,
Salamanca siguió trabajando como en el primer encuentro, viendo como
los minutos pasaban y la Final Four se acercaba cada vez más. MiZo
Pécs, por su parte, no se quedaba atrás y respondía con una buena
acción a cada jugada de Halcón Avenida. El partido estaba como
esperando que alguien lo rompiera, según pasaban los minutos, pero el
buen baloncesto jugado por ambos equipos hacía que la pelea fuera
igualada siempre.
En la segunda mitad, las salmantinas lejos de
bajar el ritmo, lo aumentaron, con una Silvia Domínguez que firmó unos
grandísimos minutos, siendo valiente y rompiendo una y otra vez la
defensa local en los momentos más importantes (todos sus puntos los
logró en el último cuarto). Tampoco se le arrugó el brazo a Anke de
Mondt, que logró tres de sus cuatro triples en esta segunda mitad,
dejando sin recursos a las húngaras, que tiraban de Torok, la base
suplente o de Nicole Ohlde desde la línea de tiros libres, ya que la
defensa sobre ella hacía que no pudiera ver el aro con facilidad ni
mucho menos.
El miedo a la reaparición de Queenan quedó, además,
disipado nada más salir, ya que la norteamericana estaba muy mermada
físicamente y apenas aportó. Ivanyi, por su parte, dio una impresión
muy pobre de nuevo. La base local, considerada antaño una de las
mejores europeas en su puesto, se mostró nerviosa, casi histérica y
volvió a ‘echarse' ella misma por faltas en un alarde de golpes sin
sentido.Halcón Avenida había conseguido ponerse por fin por delante en
los últimos 5 minutos gracias a un triple de Anke, que fue rubricado
por otro de Gunta Basko, que colocaba a las salmantinas 68-74 a falta
de tres minutos.
El final del partido, en el que se cortaba la
tensión en el aire, hizo que las charras defendieran sin faltas para
aguantar su ligera ventaja y gritar de alegría ante la victoria
histórica conseguida.
La muralla del pabellón húngaro había
caído a manos de este grupo de jugadoras que se creyó su propio sueño y
hoy se traen a Salamanca una nueva maleta llena de más ilusiones, las
que han llevado a Halcón Avenida a la Final Four
Isabel De La Calle
tribuna.net