Después de las tres victorias consecutivas, el Extrugasa al fin prepara un partido de liga con tranquilidad y sin la presión que conlleva la necesidad de ganar. Pero la salvación aún no está conseguida y por ello en el equipo eluden la euforia califican los partidos de casa como vitales

Al Extrugasa le faltan un mínimo de dos victorias para amarrar la permanencia, aunque lo suyo sería conseguir una tercera para evitar sustos de última hora. Y para ello, tanto Tito Díaz como sus jugadoras consideran que Fontecarmoa debe jugar un papel determinante. Hasta hace un par de semanas el equipo no había sido capaz de ganar ningún encuentro liguera como local, pero en cuatro días se deshizo del Zaragoza y del Gran Canaria. Ahora llega el Hondarribia-Irún, un equipo de mayor potencial y que también pasa por un buen momento.

Díaz reconoce que "hay optimismo", pero advierte que "hay que controlarlo porque aún hay mucho que remar". Y en eso que queda por remar está el derrotar al Hondarribia mañana en Fontecarmoa, sobre todo porque se trata de uno de los partidos ganables que restan hasta final de liga, aunque Díaz señala que "después de lo de Rivas nos vemos capaces de pelear cada partido". Remarca que en casa "debemos seguir siendo fuertes, sabemos que vamos a contar con el apoyo de la gente y nosotros debemos seguir jugando como un equipo, empezando por nuestra defensa". También advierte de la peligrosidad del Hondarribia, un equipo "con mucha envergadura, con jugadoras veteranas y que corta el ritmo del rival con continuas defensas alternativas".

J.L.Chantrero
diariodearousa.com