El de hoy, ante el Cref ¡Hola!, será, teóricamente, el más complicado,
según la clasificación de que disfrutan actualmente las madrileñas. Es
cierto que en el primer tramo de la competición se destacó como la
revelación de este grupo A de la Liga Femenina 2, pero después se
enfrentó a su realidad, que le dejó apartado en la zona baja de la
tabla, aunque con el margen que le dan, en estos momentos, sus siete
victorias sumadas.

Precisamente ese balance (7-11) hace clave
este partido para las madrileñas, que de ganar tendrían ya
prácticamente certificada su permanencia en la categoría. Por eso la
expectación es máxima y se espera un lleno total en el pabellón del
Canal de Isabel II.
El Grupo Marsol se verá obligado, pues, a
superar toda esa presión que encontrará en la cancha, e incluso la
posibilidad de toparse con otro arbitraje con tintes caseros, como en
tantos otros desplazamientos esta temporada.
En cualquier caso,
las opciones de triunfo para las onubenses están intactas. La
expedición viaja hoy mismo con el equipo al completo y con la moral tan
fuerte como está siendo su entrega y competitividad en estos partidos.
Se
espera que la mejoría sea evidente en algunos aspectos ofensivos,
deficientes en los dos últimos partidos, así como la disminución del
número de balones perdidos, un lastre para el equipo también en sus
últimas actuaciones.
El Cref ¡Hola! tiene en el juego interior
su talón de Aquiles, aunque con una plantilla con menos potencial
físico que el Grupo Marsol, por lo que el desarrollo de un partido
eminentemente físico, a un fuerte ritmo defensivo por parte de las
onubenses, podría dar más posibilidades de triunfo al equipo de Gabriel
Carrasco.
La incógnita del estado de su nuevo fichaje, la pívot
Dominique Redding, así como de la ala-pívot Heta Korpivaara, que podría
reaparecer tras dos meses lesionada, marcarán el rendimiento de un
rival, que también dependerá de la intensidad del Grupo Marsol