El CB Aros tenía claro que el encuentro frente al Pabellón Ourense era clave para seguir sobreviviendo en la Liga Femenina 2. Y lo planteó de forma perfecta, con una salida en tromba que le llevó a acumular una ventaja muy importante en los primeros compases

El 16-2 de inicio hacía presagiar buenas vibraciones, que se fueron confirmando con el paso de los minutos, ya que el conjunto de Moses dejó a las gallegas en siete puntos en el primer cuarto (18-7) y una invitación al optimismo tras conseguir la segunda victoria tan deseada.

Si este cuarto fue bueno, el segundo aún mejor. El Aros no dio tregua a un equipo que lo va a pasar muy mal esta temporada. Una fuerte presión en defensa, dominio del rebote y aprovechamiento de las carencias rivales, que permitieron líneas de pase y penetraciones, dispararon el electrónico más allá de los 20 puntos. Y al Pabellón Ourense le costaba un mundo anotar y a poco que acertaran las leonesas todo empezaba a marchar rodado. Paso a paso y unido al manual de errores visitante, el Aros alcanzó cifras insólitas esta temporada para resolver el encuentro al descanso (39-16).

La segunda mitad puede decirse que sobró porque las leonesas ya habían cumplido en el primer acto. El juego empezó a bajar de ritmo, las chicas de Moses empezaron a gustarse sobre la cancha, y fruto de todo ello fue que se abandonó un poco la defensa dando cierto aire a las gallegas, que ni podían, ni creían en sus posibilidades ante la escasa calidad de la que disponen.

Sin descuidarse, el tercero y el último cuarto sólo sirvió para dejar claras las diferencias actuales entre uno y otro conjunto, con un resultado final que lo dice absolutamente todo (83-48), y que puede servir a las leonesas para mantener la categoría.

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