El Bembibre y el Aros afrontaban la temporada con objetivos muy distintos. El mal arranque de la temporada que han firmado bercianas y capitalinas las ha igualado a la hora de afrontar esta jornada en la que sólo les vale el triunfo, en el caso del Bembibre para no dar demasiada distancia a sus rivales por el ascenso y en el del Aros porque estará enfrente uno de sus contrincantes por la permanencia.

El Bembibre recibe esta tarde al Zamora. Las de Bea Pacheco todavía no han alcanzado el alto nivel de la pretemporada. La visita de Gesteira, Manzanares y compañía debe ser el momento propicio para iniciar la remontada que necesitan antes de que la moral de las jugadoras quede tocada.


Por su parte, el Aros comienza realmente su liga con el desplazamiento a Alcobendas para enfrentarse (19:30 horas) a un conjunto más asequible de lo que hasta ahora le ha tocado en suerte. El conjunto de Moses continúa con su particular calvario en la Liga Femenina 2, al que quiere poner fin consiguiendo una victoria que les dé moral y les ayude a tomar un poco de aire en la clasificación. Las leonesas cierran la tabla con un bagaje muy negativo de cinco derrotas en otros tantos partidos jugados. Pero, es hora de levantarse y plantar cara a un rival que navega en el centro de la clasificación sin demasiados alardes, pero con la tranquilidad que le dan los dos triunfos cosechados en este comienzo de temporada. Las madrileñas vienen de ganar a domicilio a uno de los últimos clasificados, el Durán Maquinaria Ensino, y no querrán permitirse un tropiezo ante el colista, para hacer buena esa importante victoria.


El Aros, pese a todo, tratará de realizar una machada aún sabiendo que su plantilla es demasiado corta para afrontar con garantías la competición. Sin ir más lejos, en el último encuentro Moses sólo echó mano de seis jugadoras en los 40 minutos de juego, con lo que se puede hacer una idea de las dificultades que está atravesando el equipo. Además, parece que únicamente está respondiendo Laura Muñoz, que cuenta con pocas ayudas del resto, como quedó demostrado ante el Pío XII la pasada jornada.

Gil Fernández
la-cronica.net