Parece que este año la afición de Mann Filter también va a sufrir mucho con su equipo. A pesar de la inesperada victoria que lograron en tierras ibicencas en la primera jornada, el equipo que dirige Carlos Iglesias se ha desplomado en las últimas semanas

El de ayer no sólo era un partido más sino que era un duelo importante. Sobre la pista se encontraban dos equipos que quieren evitar el descenso a toda costa pero ambos son conscientes de que les va a ser muy complicado. Hondarribia había planteado el choque con la intención de salir a machacar desde el primer momento y parece que lo consiguieron. Las locales pasaron como una apisonadora por encima de las zaragozanas, quienes al final del primer cuarto el encuentro ya tenían el partido muy cuesta arriba. En tan sólo diez minutos el equipo que dirige ahora Joan Albert Cuadrat le endosó un 33-13 a su exequipo, Mann Filter. A raíz de eso, las zaragozanas fueron a remolque todo el partido.

Hasta el partido de ayer, la base del juego aragonés, como bien reconoció su técnico, había sido la defensa y no habían estado acertadas de cara al aro rival ni en el tiro exterior. Sin embargo, ante Hondarribia las tornas cambiaron. A pesar de que Mann Filter superó su media anotadora por partido no estuvo nada solvente en líneas defensivas. Con la derrota de ayer, las zaragozanas retroceden varios puestos en la clasificación. El próximo partido lo jugarán el día 25 ante Estrugasa.

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Sólo hay dos cosas por las que Mann Filter puede estar contento. La primera es que ayer debutó el último fichaje amarillo. La turca Gulsah Akkaya jugó 21 minutos y anotó cinco puntos.

Lo segundo y más positivo de la jornada fue la reaparición de Paula Palomares después de 8 meses debido a una lesion en su rodilla. La alero madrileña no dudó ni un momento y salió a la pista demostrando seguridad. En los 18 minutos que estuvo en juego ayudó a su equipo anotando 9 puntos

OLGA LORENTE
diarioequipo.com