Puede parecer, por el marcador final (86-69), que el Celta de Vigo ejerció ayer un dominio tiránico sobre el Ensino en la segunda semifinal de la Copa Galicia. El todopoderoso equipo de Liga Femenina paseándose ante el de categoría inferior. Nada más lejos de la realidad, porque las lucenses plantaron cara a las viguesas hasta que se les acabaron las fuerzas, lo que sucedió en el tramo final del último cuarto. Hasta entonces, les hicieron sudar para plantarse en la final.

Salió el Ensino con desenfado a la pista. Con la consigna de defender hasta la extenuación a un contrincante que destacaba sobre todo por su físico. Y qué bien le salió, pues las diferencias a favor de las celestes apenas conseguían despegar más allá de los 6 puntos que tenían al finalizar el primer cuarto.

La aportación anotadora de Skiba (23 puntos) y de Woods (17) bajo los tableros mantenía siempre cerca a las lucenses. Hasta que el Celta dio el hachazo en los últimos minutos, con Agne Ciudariene como su mejor arma (20 puntos).


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