Amaya Valdemoro vuelve a casa. La madrileña, que está considerada una de las mejores jugadoras de la historia, militará en el Ros Casares las próximas dos temporadas tras su regreso de Moscú. Con 32 años y una brillante trayectoria a sus espaldas, Amaya no piensa aún en retirarse pero reconoce que ahora se pone los objetivos a corto plazo y que hay una nueva generación de jugadoras a las que pasar el relevo Vuelves a casa tras tu paso por Moscú y al equipo en el que jugaste durante cuatro temporadas. ¿Afrontas el regreso a España con ganas o echas de menos Rusia? Pues sí, la verdad. Con una ilusión enorme y con muchísimas ganas de volver a casa y de intentar ganar el máximo de títulos posibles. Rusia no la echo de menos aunque estoy contenta de haber tenido la oportunidad de conocer el país, la cultura y a mis compañeras. Estoy muy agradecida de haber comprobado el carácter que tienen los rusos.
¿Has dado algún consejo a Garbajosa ante su andadura rusa? He estado hablando con él y al principio, como me pasó a mí, se va con miedo entre comillas porque es un país muy diferente al nuestro pero estoy segura de que le va a encantar en cuanto se acople y se acostumbre, entre otras cosas, al horario del tráfico, jeje.
¿Cuál ha sido tu éxito deportivo más importante? ¿Y algo que no hayas logrado? Yo creo que el haber estado en los dos juegos olímpicos. Aunque el deporte del baloncesto es un deporte de equipo y todos los éxitos se consiguen por los grupos con los que estás. El éxito es sin duda haber estado siempre rodeada de muy buenas jugadoras y compañeras. Y algo que no haya logrado, pues una medalla olímpica, está claro.
¿Cuál es tu punto fuerte en el baloncesto? ¿Y tienes alguno débil a estas alturas? No me considero una jugadora que sea especialista, pero sí completa. Hago un poco de todo y abarco todas las partes del baloncesto. Puedo defender, pasar, rebotear, atacar, de todo. Y claro que tengo puntos débiles, como todos. Quizás con lo que más sufro es con las lesiones, que me han ido machacando. Dentro de la cancha también puedo mejorar y quiero concentrarme en trabajar el tiro de dos. Con el paso del tiempo me he hecho más de tiro de tres que de dos. Eso no es bueno porque hay que abarcar todo. Hay que ser especialista en un momento concreto pero tienes que ser igual de fuerte en todos los aspectos del juego.
¿Tamara Abalde recoge el testigo de Amaya Valdemoro? Esta generación del 89 tiene jugadoras que deben tomar el relevo, no de mí sino de todas las que llevamos mucho tiempo en la selección, y tienen que ser ellas las que nos sucedan. Vamos a dejar la selección en muy buenas manos. Se espera mucho de ellas pero por ilusión y ganas no faltará.
Debutaste en primera con 16 años. ¿Ves en Ricky Rubio y en Tamara Abalde una línea paralela? Cada jugador tiene un poco definido lo que va a ser su camino. Todos los inicios tienen que ser suyos y crearse su propia personalidad, aunque tienen que fijarse en los mayores para tener modelos y sacar lo mejor de cada jugador. Yo no tuve el comienzo de Tamara, que viene de ganar muchos campeonatos con la selección y de haber jugado en EE.UU. Se trata de una envidia sana ya que ellos están rodeados de todo el auge informativo y la atención, algo que nosotras no tuvimos y de lo que no nos pudimos aprovechar.
¿La selección, con la nueva generación, podrá dar el gran salto al campeonato de Europa y al Mundial? En el baloncesto femenino hay tres selecciones claramente superiores: EE.UU, Australia y Rusia. A Rusia sí se le puede ganar pero a las otras dos no hemos podido hacerlo en competición oficial. Las españolas tienen un talento enorme, saben jugar bien y tienen un trabajo duro por delante. Sin embargo, les dan mucho apoyo y todas las expectativas que se crean se les puede volver en su contra. Les piden mucho y el salto de juvenil a senior es muy grande. Opino que primero tienen que formarse como mujeres y como jugadoras, y luego ya se les podrá pedir resultados.
Tienes 32 años. ¿Piensas en retirarte? Tengo un contrato de dos años y luego veremos qué contrato quiero firmar o no. Hay que ir año a año. A estas edades te planteas muchas cosas con la selección. Cada vez cuestan más los partidos y recuperarte de las lesiones. A una edad ya te fijas metas a corto plazo. Los JJ.OO de Londres, por ejemplo, los veo muy lejanos. Ni siquiera sé todavía si estaré en el Europeo de Letonia del año que viene.
Defínete en una palabra Ganadora.
MARÍA DERQUI marca.com |