La situación física de las cuatro jugadoras del Hondarribia-Irún accidentadas el pasado viernes, cuando viajaban a Donostia para el acto del décimo aniversario de la Fundación Kirolgi, ha aconsejado la suspensión del primer partido previsto para la pretemporada y que se debería haberse disputado mañana en Pamplona ante el Obenasa Navarra.

Qintero, Suárez, Farré y Gortman siguen su proceso de rehabilitación de los esguinces cervicales que arrastran como producto del accidente y Joan Albert solo tiene cinco jugadoras disponibles.

El proceso de recuperación de las lesionadas en los próximos días marcará la posibilidad de jugar el segundo amistoso concertado, previsto para el sábado día 13 en la localidad francesa de Saint Sever ante el Basket Landes de la máxima división de Francia.


Hondarribia-Irún