La selección brasileña consiguió el "triunfo del honor", que le permite no marcharse de los Juegos Olímpicos sin victorias, ya eliminada de los cuartos de final

Brasil capturó la primera y única victoria de los Juegos ya eliminado en el partido de despedida de Pekín ante Bielorrusia, que no arriesgaba nada en el choque, dentro de uno de los enfrentamientos de menor calidad, sino el peor, de cuantos han tenido lugar en la ronda inicial del torneo.

El encuentro fue descabellado a tal punto que entre ambos conjuntos sumaron la friolera de noventa rebotes (45 las suramericanas por 50 de las ex soviéticas) debido al ingente número de errores que cometieron en el lanzamiento desde todas las posiciones.

Las bielorrusas dejaron un registro de siete de veintiocho triples y un total de 73 tiros de campo de los que sólo convirtieron veintiuno. Las brasileñas no les fueron a la zaga a la hora de lanzar y fallar: 67 intentos para veintiséis aciertos (cuatro de dieciséis triples).

La lluvia de equivocaciones engrosó la cuenta reboteadora de las dos formaciones hasta los 95 rebotes, una cifra exorbitante que las suramericanas convirtieron en triunfo al concentrar en los primeros minutos la fase de mayor efectividad y cobrar rápidamente ventaja (54-38 fue la máxima). Tras este choque el Grupo A termina con Australia en primera posición seguida de Rusia, Bielorrusia y Corea.


EFE