Letonia encadenó ante Bielorrusia la segunda derrota del torneo
olímpico de baloncesto femenino dos días después de perder con Rusia y
se queda en una situación que, prácticamente, le obliga a ganar los
tres compromisos restantes hasta el final de la primera fase para poder
entrar en cuartos.
Por el contrario, las bielorrusas, que habían caído en el arranque de
la competición frente a Australia, retoman el pulso a Pekín 2008 y
abren el abanico de posibilidades que le asisten para pensar en seguir
adelante hacia las eliminatorias, aunque también debe batirse el cobre
en los próximos encuentros.
Letonia abrió el choque muy metida en el trabajo porque conocía las
consecuencias del resultado. Se adelantó por siete puntos (13-6 m.6),
pero en los últimos cuatro minutos del corte inicial encajó un parcial
de 5-15 (18-21) que empezó a complicarle la existencia.
La paridad marcó el segundo cuarto. Las jugadoras de
Ainas Zvirgzdins desplegaron
un notable esfuerzo para sostenerse en la contienda y mantener el
choque abierto ante los dos últimos tramos (35-40). Sin embargo, el
esfuerzo les pasó factura. Bielorrusia, que bailó bajo la batuta de
Yelena Leuchanka, llegó a la mandíbula en la tercera fase (49-60).
Las bielorrusas encontraron la manera de contener el último intento de
oleada en una zona que amplió la brecha (52-68 m.35) y decantó
definitivamente la victoria de su lado.
57 - Letonia (20+15+14+22): Basko (19), Kublina (5), Eglite (3),
Tamane (2), Jekabsone-Zogota (12) -cinco inicial-, Putnina (-), Jansone
(16), Babkina (-), Eibele (-), Tare (-) y Brumermane (-).
80 - Bielorrusia (21+19+20+20): Leuchanka (22), Verameyenka
(10), Masilionene (3), Padabed (2), Trafimava (5) -cinco inicial-,
Snytsina (12), Troina (17), Kress (7) y Marchanka (2).
Árbitros: Belosevic (SRB), Blauch (USA) y Hirahara (JAP). Excluyeron por personales a Basko (m.40) y Stnytsina. (m.37)
Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada de
la primera fase del torneo de baloncesto femenino de los Juegos
Olímpicos de Pekín 2008 disputado en el pabellón Wukesong ante unos
11.000 espectadores.
EFE