La madrileña, que regresa a Valencia tras su aventura en Rusia, considera un privilegio que le comparen con Gasol: "Somos los más mediáticos de nuestros equipos" Durante esta semana pasada se ha celebrado el campus internacional de Amaya Valdemoro. ¿Qué tal ha ido? -Muy bien, han venido muchos niños y niñas, alrededor de 140 inscritos. Hemos hecho muchísimas actividades y se lo han pasado realmente bien.
-¿Por qué eligió Oropesa del Mar para realizar el campus? -Porque nos ofrece siempre unas prestaciones magníficas. Tenemos el hotel muy cerca del campus, que cuenta con muchas pistas, piscina y, además, tenemos el mar a un paso, es realmente un paraje único para los chavales. Y, por supuesto, la gente de Marina d'Or siempre se porta fenomenal con nosotros.
-¿Ha podido vislumbrar durante estos días algún futuro crack? -Hay chicos muy buenos, bueno en realidad, chicas muy buenas, porque hay más chicas que chicos en el campus. Y la verdad, es que hay algunas de ellas que ya da gusto verlas tirar a canasta. Pero, aún son muy jóvenes y creo que lo más importante ahora es que lo pasen lo mejor posible y disfruten del baloncesto.
-Hablemos de usted. ¿Le gusta que digan que es la Pau Gasol de las chicas? -¡Ufff! Bueno, creo que es un privilegio, pero no creo que nos parezcamos para nada en el juego, aunque tal vez sí, en que somos los más mediáticos de nuestros equipos.
-Después de unos años en Rusia, ha decidido volver a Valencia. ¿Por qué? -Porque era con diferencia el proyecto más ilusionante, además conozco la casa y desde que me fui nunca he perdido el contacto con la gente del equipo. Y, por supuesto, porque creo que como en Valencia no se vive en ningún sitio.
-¿Echaba de menos España? -Muchísimo, y a pesar de los logros conseguidos en Rusia, tenía muchas ganas de volver.
-Entonces, ¿es cierto el dicho de que "como en casa en ningún sitio"? -Totalmente. Pero no te das cuenta hasta que te vas fuera, entonces lo añoras.
-¿Cuál es ahora su máximo objetivo a nivel profesional, tal vez Pekín? -En Pekín tenemos que ir paso a paso, no podemos decir de salida que seamos favoritas para conseguir medalla. Nosotras queremos ir poco a poco y competir lo mejor que podamos, luego ya veremos qué pasa.
-Tiene usted un palmarés envidiable. ¿Qué le falta a Amaya Valdemoro por ganar? -Quizás un oro europeo o una medalla olímpica, sería un sueño hecho realidad.
-¿Le gusta el fútbol? -Mucho.
-¿Ha seguido la victoria que ha tenido España en la Eurocopa? -Sí, y ha sido increíble como España entera recibió a la selección. Y es que lo que consigue el fútbol es impresionante, ningún deporte arrastra tanto como el fútbol, fue realmente precioso verlo en la tele.
-Usted se dedicaba de pequeña al atletismo. ¿Cómo comenzó en el baloncesto? -Sí, me dedique al atletismo desde los ocho hasta los trece años, y llegué a ganar un par de pruebas en Madrid. Pero lo del basket, la verdad es que me llegó de casualidad. Un día fui a ver a mi hermana que jugaba un partido, el equipo rival no se presentó y me llamaron para jugar, lo hice bien y al terminar me dijeron que fuera otro día para probar. Hice las pruebas con el Tintoretto y me cogieron, y así empecé.
-¿Tiene cuerda para rato Amaya Valdemoro? -Mientras el cuerpo aguante seguiré jugando al baloncesto porque me encanta. Yo tengo de momento contrato por dos años con el Ciudad Ros Casares, y año a año me voy planteando cómo va mi físico, pero de momento seguiré dando guerra (ríe).
-Es la jugadora que en más ligas ha jugado, ¿cómo se siente? -Privilegiada, porque aparte de conocer mundo, he tenido el honor de jugar con grandes jugadoras.
-Complete la frase, cuando se retire Amaya Valdemoro... -!Ufff¡, difícil, pero seguro que seguirá ligada al mundo del deporte.
-¿Qué es lo mejor que le ha dado el baloncesto? -Formarme como persona, he estado en muchos países y he conocido a mucha gente, por lo que he podido hacer muchos amigos. Más allá de los títulos conseguidos, creo que una buena amistad es lo mejor, y yo por suerte, he hecho muchas con mi trabajo, del que, además, tengo la suerte de disfrutar mucho.
-¿Y el peor momento? Tal vez las lesiones, yo soy una jugadora que, por mi juego agresivo, tengo bastantes lesiones, y como cualquier deportista, se pasa mal en esos momentos, pero es un lance más del juego.
-Tiene usted varias anécdotas graciosas de su estancia de tres años en la WNBA (NBA femenina). Por ejemplo, ¿qué le paso con el famoso jugador de la NBA Charles Barckley? -Bueno, yo salía del vestuario y me crucé de frente con él, me saludó y me empezó a hablar en inglés, me quedé blanca, paralizada. Yo le veía por la tele y le admiraba, no supe reaccionar y apareció una de mis compañeras y le dijo: "es la rookie (nueva)", y él se empezó a reír.
-¿También ha estado con los presidentes Clinton y Bush? -Sí, estuve dos veces en la Casa Blanca de visita y conocí a los dos presidentes. Clinton, que era muy dinámico y amable, y Bush, que era más serio. Les dije que era española y los dos chapurrearon español conmigo, fue muy divertido.
-¿Cree que el Ros Casares puede aspirar a todo este año? -En la Liga somos favoritas, y creo que en el resto de competiciones nacionales también, porque realmente este año tenemos un equipazo. El Ros ha hecho un gran esfuerzo, y tenemos que devolvérselo y ganarlo todo. Es más, me mojo, creo que debemos ganar títulos, de lo contrario sería un fracaso. Y en Europa, tenemos que ir a competir e intentar destronar a las rusas que hoy por hoy, son las mejores con diferencia en jugadoras y presupuesto.
-¿Qué le pide Amaya Valdemoro al futuro? -Seguir disfrutando mucho del baloncesto J. M. MIRALLES lasprovincias.es |