El empresario dice que el club seguirá al máximo nivel "todo el tiempo que Valencia quiera" y está convencido de que Isma Cantó es un entrenador que aportará mucho y lo tilda de "honrado y trabajador" Tras dos años como presidente del Ciudad Ros Casares, ¿ya le ha pillado el truco al cargo que tomó de su hermano? -El truco yo creo que nunca terminas de pillarlo, pero temporada a temporada te sientes más cómodo en el puesto.
-¿Es la gestión de un club de baloncesto femenino más, igual o menos complicada que la de una empresa de hierros? -La gestión es distinta pero no es excesivamente complicada. Yo intento aplicar los mismos valores de gestión en ambos ámbitos en los que me muevo.
-Y, ¿cuáles son estos valores? -Efectividad, comprensión, honradez y rodearte de gente interesante y con experiencia y que realmente sientan el proyecto en el que se encuentra involucrado.
-¿Su proyecto de club es a largo plazo? -A qué le llama largo plazo...
-A estar en la presidencia más de cinco años... -Yo separo a Germán Ros del futuro del club, pero yo no separo al club de la empresa familiar, por lo que si yo no estoy el club no dejará de existir.
-¿Cómo califica los dos años que lleva en el cargo? ¿Le ha parecido más difícil o más fácil de lo que pensaba? -Ni fácil ni difícil, ha sido apasionante.
-¿Qué es lo que le apasiona? -La competitividad que se vive en una entidad deportiva y más en una como la nuestra que no sólo debe vencer sino convencer para tener su parte de notoriedad...
-¿Cómo se consigue eso? -Con los profesionales que te rodean. En este club tengo la virtud de tener a grandes profesionales. No conozco a ninguna empresa que funcione solo por la gestión del dueño. A mi entender eso es imposible.
-¿Ha cambiado el club desde que entre su hermano y usted hicieron la transición en el cargo de presidente? ¿Ha impuesto su forma de trabajar? -No creo que haya un antes y un después sino que seguimos un camino trazado.
-¿Cómo es usted como presidente? -Tengo mi forma de actuar y supongo que eso se transmite a los que me acompañan. Pero me dejo aconsejar por la gente que tiene algo que aportar.
-¿Hay presidente para rato? -De momento sí pero no soy imprescindible. El club representa a una empresa muy grande con más de 1.300 trabajadores en toda España, en Francia y Polonia.
-¿Cuánto va a durar el club? -Lo que Valencia quiera...
-Y cómo se lo tiene que pedir, merecer, ganar, Valencia... -Yo creo que necesitamos más afición, más masa social y que ésta sea capaz de reconocer el esfuerzo que hacemos otros deportes que no son necesariamente el fútbol.
-¿Cómo piensa llevar más gente a la grada? -Lo primero ya lo estamos haciendo y es ganando títulos. Lo segundo es fomentando un cambio de mentalidad deportiva de la sociedad.
-Por dónde flaquea más el soporte social: por ser un deporte femenino o por no ser fútbol lo que apoyan... -Yo creo que por las dos cosas...
-¿Pues tiene una difícil solución? -No, porque la sociedad es inteligente y evoluciona. Espero que pronto sepan valorar lo que se hace desde este club.
-¿Su objetivo es que se repita el grado de implicación que se vio en el tercer partido de la final de Liga ante el Salamanca con más de cinco mil personas animando al equipo en la grada? -Ese día sentí que la implicación que había era increíble porque no sólo había 6000 personas en la grada, sino que todos ayudaron a conseguir el triunfo.
-¿Y qué puede ofrecer el club? -Pues le hemos dado muchas vueltas y deportivamente todo es posible pero creo que socialmente debemos ser más abiertos. Creo que el equipo debería ir a buscar a la gente, sobre todo a la gente más joven.
-Llevar un niño a la grada es llevar a éste y al menos a uno de sus padres... -Sí, los más jóvenes son los que arrastran a los mayores, pero para conseguir la implicación hay que hacer un gran esfuerzo por parte del equipo.
-Hay una parte importante en todo club que es el apoyo de las instituciones... ¿A usted cómo le va en este tema? -Aportan poquito...
-¿Cuánto es poquito...? -Poquito, muy poco. Todavía tengo derecho a quejarme en relación de otros deportes.
-Perdone, pero apoyan a los clubes o a los grandes eventos... -Sí, es cierto. Ahora se fomentan los grandes eventos como una forma de aprovechar las grandes infraestructuras que hay en la ciudad pero no se puede olvidar que nosotros llevamos también el nombre de Valencia por toda España y Europa.
-Con el presupuesto que tienen a la espera de ayudas... ¿Se puede aspirar a lo máximo? -Se podría, pero hay que hacerlo trabajando muy bien como club.
-Si las instituciones pusieran dinero en su proyecto, ustedes bajarían su inversión o iría a mejorar el presupuesto. -Iría a mejorar la entidad. Necesitamos más apoyo de las instituciones que nos ayude a dar un salto de calidad. Creo que nos hace falta dar un paso más porque como club y como referente social, creo que si no mejoramos en el tiempo lo que ocurrirá es que la gente y yo mismo comenzaremos a cansarnos de no ir a más como club.
-Por cierto, ¿el año que viene el público seguirá sin pagar en la Fonteta? -Sí, se seguirá sin pagar porque si cobráramos 10 o 5 euros por una entrada al club no le solucionaría casi nada económicamente hablando. No creo que haya casi ningún club que la taquilla les solucione el presupuesto. Preferimos la interacción que no tiene precio. Si no hay masa social los clubes no tienen mucho sentido.
-¿Como será el Ciudad Ros Casares 2008-09? -Tendremos una mejor plantilla seguro, y esperamos mejorar la masa social logrando más compromiso de la grada. Hemos mejorado también el cuerpo técnico y el equipo médico.
-Llega Isma Cantó al banquillo. ¿Qué puede decir de él? ¿Le conoce ya? -He hablado cuatro veces con Isma y estoy seguro de que hemos fichado a un entrenador honrado y muy trabajador. Nos va a portar muchas cosas.
-¿Qué olfato tiene de la próxima temporada.? -Yo tengo muy buen olfato y creo que nos van a ir las cosas muy bien... J. Aguadé lasprovincias.es |