Los días pasan y las soluciones no llegan para un equipo de élite que busca con urgencia un patrocinio que les permita salir con seguridad y estabilidad la próxima temporada. El Mann Filter se juega su continuidad en la máxima categoría del baloncesto femenino a lo largo de la próxima semana ¿Qué está pasando para un equipo que se ha convertido por méritos propios en uno de los más queridos de nuestra comunidad no encuentre las ayudas necesarias? ¿Qué está pasando para que un equipo que un año más ha demostrado su capacidad de sacrificio hasta el final para lograr la salvación no encuentre el cariño y el respeto que sobre el campo se ha ganado? ¿Qué está pasando con el deporte de nuestra comunidad en este año tan importante para la capital aragonesa? Demasiadas preguntas y pocas respuestas. El Mann Filter ha cumplido la octava temporada consecutiva en la máxima categoría del baloncesto nacional gracias a la capacidad de sacrificio que tanto la plantilla como la directiva ha mostrado durante los últimos años, especialmente duros los últimos tres. Han superado los muchos obstáculos que han aparecido en el camino merced al trabajo diario de una plantilla implicada y al esfuerzo económico de un presidente al que su amor por el baloncesto le sigue costando dinero. Estamos hablando además de un equipo que apuesta por la juventud y por las jugadoras de la casa, un equipo con un marcado carácter aragonés que ahora necesita del apoyo de todos aquellos a quienes con orgullo ha representado. Además, este club ha logrado implantar en la zona del Actur el amor al deporte de la canasta gracias no sólo a los partidos del equipo sino incluso a la escuela que ha implantado en el barrio zaragozano. La escuela de baloncesto que han creado hace una gran labor social que también debe ser valorada por quienes tienen la llave de la supervivencia. A esta escuela acuden un total de 140 chicas de entre seis y doce años, cabe recordar que al abrirse el plazo de inscripción llegaron a apuntarse hasta 290 jóvenes jugadoras. El club aragonés realizó un gasto la pasada temporada de 460.000 euros tras una campaña marcada por las restricciones económicas que le llevaron al equipo a viajar en furgonetas en algunas ocasiones. Ahora faltan 200.000 euros para que el equipo pueda salir a disputar la próxima liga, es necesario un mínimo de 600.000 euros para afrontar con garantías de continuidad una nueva temporada. Con la permanencia del Mann Filter como segundo patrocinador, ahora se negocia con algunas empresas para que pasen a ocupar el papel de patrocinador principal. La primera semana de junio, que comienza el próximo lunes, será vital para conocer el futuro que le depara al Mann Filter. En los primeros días de julio hay que presentar los avales, pero es necesario saber ya si se podrá continuar para poder formar con garantías el equipo del próximo año con jugadoras que deberán llegar y con otras muchas que deben continuar pero que ya escuchan ofertas El pabellón Siglo XXI podría quedar abandonado si quien más gente mete no se presenta la próxima temporada. Este pasado año la media de asistencia ha sido de 1.700 espectadores, aumentado esta cifra hasta los 2.300 durante los últimos partidos del año. La mudanza que las chicas, junto con otros equipos aragoneses, han realizado este año del pabellón Príncipe Felipe al Siglo XXI ha sido rentable para el Mann Filter. Tan sólo el Perfumerías Avenida de Salamanca ha logrado mayor apoyo social que las aragonesas, una muestra del mérito alcanzado por las amarillas Es posible que ahora mismo, mientras lee estas líneas, ya se haya producido algún movimiento para salvar al Mann Filter. O tal vez haya que esperar hasta el final para asegurar su supervivencia. En el peor de los casos, el único equipo aragonés en la élite del baloncesto femenino podría tener las horas contadas. No sería justo. Hay equipos que no tienen suerte ni afición ni cantera ni trayectoria ni una base que les sostengan; y es ley de vida que tengan que desaparecer. Pero no es el caso del Mann Filter. El equipo zaragozano posee historial, una gran afición, una base de jóvenes valores y un gran esfuerzo detrás. Quizá le ha faltado suerte o tal vez le suceda que no es más que una víctima del exceso de demagogia y palabrería hueca con que se trata a menudo el deporte femenino. Sería una lástima, porque este equipo puede ser rentable si se le apoya. No es tarde para hacerlo QUIQUE RIVEROLA y JAVIER LAFUENTE diarioequipo.com |