El equipo no ha conseguido jugar ni un partido con toda su plantilla y no lo hará porque la pívot no podrá estar en los tres encuentros en los que se juegan la permanencia En la guía de la Federación Española en la que salen todos los equipos de baloncesto, el entrenador del Extremadura Dato indicó, a principio de temporada, que su equipo mantendría la categoría si les respetaban las lesiones y aguantaban la presión. El conjunto pacense ha logrado cumplir con la segunda condición y mantiene sus opciones a tres jornadas para el final de la liga. En cuanto a la primera, las lesiones se han convertido en una maldición que puede valer un descenso.
El Dato no ha disputado ni un solo partido en toda la temporada con su plantilla íntegra y ya no lo hará porque la pívot estadounidense Mandisa Stevenson, clave en el ataque pacense, recayó de su lesión de rodilla en Galicia y los médicos creen que se perderá lo que queda de competición. Stevenson fue operada hace tiempo del ligamento cruzado y nunca quedó del todo bien debido a una mala rehabilitación. Este sábado, cuando su equipo llevaba un minuto enfrentándose al Extrugasa, la jugadora escuchó un crujido en su rodilla que presagiaba una recaída. Aún no se ha confirmado si hay rotura debido a la inflamación pero, en el mejor de los casos, Mandisa Stevenson podría recuperarse en un mes por lo que ya no podrá ayudar al Dato en su momento más delicado.
La baja de esta pívot ha sido un nuevo mazazo para la moral de un equipo que ya califica las lesiones como maldición. El técnico pacense, Fernando Méndez, se lamenta de la suerte de su conjunto. «Apostamos por una plantilla corta pero de calidad para competir en Liga Femenina y hemos tenido malas noticias cada semana». El entrenador no oculta que, tanto él como su vestuario, están tocados, sobre todo mentalmente. La verdad es que, en siete meses, el equipo pacense ha tenido que enfrentarse a más de una decena de bajas cuando sólo cuenta con siete jugadoras para competir.
Lesión a lesión
Durante el verano, cuando el Extremadura Dato aún sufría los efectos de la resaca tras su ascenso a Liga Femenina, llegó el primer indicio de desastre, la pívot Sonia Borges, máxima anotadora de la temporada pasada, se rompió el ligamento cruzado anterior de una de sus rodillas y no podría disfrutar de la máxima categoría a pesar de ser una de las artífices del milagro. Esta fue la primera de las lesiones que han dificultado el trabajo del Dato durante una temporada que ya presentaba suficientes obstáculos.
Las ausencias y la falta de rotación le han costado mucho sufrimiento a un equipo que, a falta de tres partidos y con la grave lesión de Stevenson, vuelve a quedarse en cuadro para luchar por la permanencia.
Al principio de temporada, a la ausencia de Borges se sumó la preocupación por el fichaje estrella, Korie Hlede, que llegó a Badajoz sin estar recuperada del todo tras una importante operación de rodilla. Afortunadamente, recibió el alta para el primer partido de temporada pero sin poder entrenar antes con normalidad. Este también fue el caso de Lourdes Peláez que no participó en toda la pretemporada por un contractura en su espalda.
La maldición volvió a atacar en el peor momento, en diciembre, cuando el conjunto sumaba ocho derrotas consecutivas y el ánimo estaba por los suelos. Lourdes Peláez se lesionó en el hombre en el encuentro ante Olesa y tuvo que estar tres semanas de baja.
La jugadora canaria pudo volver tras las Navidades pero volvió a recaer de su lesión de espalda el 21 de febrero. Esta vez los médicos le diagnosticaron una hernia y, hasta el momento, no ha vuelto a jugar. Su evolución es buena pero lenta y el entrenador pacense no descarta que reaparezca para el último partido, ante el Celta Vigourban.
Reaparece Sonia Borges
Esta ausencia en febrero precipitó la reincorporación al equipo de Sonia Borges que aún no estaba al 100%. Sin embargo, esta gran pívot está realizando un esfuerzo importante y cada partido se acerca más a sus números de la pasada temporada.
Las lesiones no acabaron allí. Ese mismo mes, Korie Hlede comenzó a sufrir molestias en un tobillo y ha ido jugando y descansando cuando su lesión se lo ha permitido mientras su nivel de juego no llega al de principio de temporada. La lesión de Choni, la pívot sustituta y el accidente de coche de Kelly Santos, que se quedó en un susto, completan la plaga que todavía sigue sufriendo el Dato.
A pesar de todo, Fernando Méndez asegura que su equipo luchará en las tres jornadas que quedan «con lo que hay y con el objetivo de permanecer». El próximo reto, este sábado en La Granadilla, ante el Gran Canaria Natalia Reigadas hoy.es |