Partido sin demasiada historia el disputado en la mañana del viernes en Pamplona. El conjunto navarro, motivado por la esperanza de conseguir una de las plazas que dan acceso al play-off de ascenso, salió muy enchufado a la pista. Las mallorquinas por su parte, continuaron la tónica del último partido: DEMASIADA RELAJACIÓN. Y es que desde que se consiguió la permanencia matemáticamente, las palmesanas no están rindiendo al nivel que nos tenían acostumbrado durante la temporada.

El partido continuó con un gran acierto por parte de los dos equipos pero manteniéndose la ventaja local, conseguida en el inicio. El segundo cuarto fue el único período en el que el Jovent exhibió su excelente defensa de toda la temporada, pero a partir de ese momento, más de lo mismo: relajación tanto en ataque como en defensa, lo cual provocaba numerosos errores.

En el último cuarto se vio un juego más igualado, pero las diferencias no llegaron a reducirse de forma ostensible.

Las claves del partido, al margen de la ya comentada relajación de las visitantes, estuvieron en el extraordinario acierto del OBENASA desde la línea de 6,25. Las navarras martillearon el aro visitante con un aluvión de triples, acabando con un 50 % de acierto (10 de 20). Esta circunstancia que ya les había llevado a ganar al COP CRESPÍ SOLLER, contra el que también consiguieron ese extraordinario 50 %, no pudo ser neutralizada por las de SA INDIOTERIA, que para colmo de males contaron con dos bajas de última hora; Bari Matemalas y Laura Fernández, además de jugar en condiciones muy precarias Nica Gemo y Julia Melina.

Las juniors, que en esta jornada contaron con más minutos de los habituales, llegando momentos en los que coincidieron 4 de ellas en pista, se encontraron desbordadas ante un OBENASA que pasa actualmente por su mejor momento de la temporada.