El Extremadura Dato ganó al Cadí La Seu y con ello sale de puestos de descenso, aventaja al Burgos y al Zaragoza y recorta distancias con sus rivales directos

El Extremadura Dato sumó ayer una victoria que vale por tres. El conjunto pacense se impuso al Cadí La Seu por 75-71 y con su quinto triunfo sale de puestos de descenso, recupera la ventaja sobre el Burgos y el Zaragoza que cayeron derrotados y además se acerca a un rival directo como las catalanas. En cuanto al encuentro de ayer, La Granadilla vivió la jornada más vibrante de la temporada con un enfrentamiento muy duro entre dos conjuntos que pudieron decantar el resultado a su favor hasta los últimos segundos.

La pugna empezó con La Seu abriendo una brecha en el marcador gracias a Moody y las hermanas Helen y Silvia Luz (4-11). Estas tres jugadoras, artífices de los lanzamientos exteriores del conjunto catalán, fueron la clave. Si el Dato no hubiese aumentado su presión sobre ellas, el rival hubiese sido imparable pero sin su juego exterior, La Seu cojeaba. Afortunadamente, el equipo pacense aprendió la lección a tiempo y no dejó hueco con una defensa asfixiante. Mientras, 7 puntos de Santos metieron al Dato en el partido (12-16). La igualada no llegó a pesar del esfuerzo pacense debido, principalmente, a las apariciones de la pívot Jennifer Ann Bennigfield, la mejor del Cadí La Seu con 15 puntos, que se ocupó de aumentar la ventaja de su equipo (16-21).

El Dato salió con más fuerza en el segundo cuarto y retomó su empeño de igualar la contienda. El juego interior de Santos, que ya se ha convertido en una seña de identidad del equipo y especialmente el gran partido que realizó Mandisa Stevenson dieron aire al equipo pacense. Esta pívot estadounidense disputó sus minutos de más calidad en La Granadilla y ya cuenta con un apodo entre los aficionados que han decidido castellanizar su nombre y llamarla 'Marisa'. Sólo Helen Luz, con un triple impecable, inquietó las intenciones locales en los primeros minutos (22-24).

Empate y ventaja

La merecida igualada llegó y de su mano, la ventaja, ya que Stevenson marcó un triple (25-24). Con esta pequeña renta, las pupilas de Fernando Méndez se desataron y La Granadilla vivió un minuto de infarto en el que Aragoneses sumó cuatro puntos con dos contraataques muy rápidos (31-26). La Seu pidió tiempo muerto para calmar los ánimos locales y lo consiguió, ya que varios fallos en ataque permitieron que Silvia Luz llegase sola en tres ocasiones a la canasta y no perdonó (36-36).

Las jugadoras pacenses se fueron al vestuario con empate en el marcador y con la satisfacción de haber vuelto a compartir cancha con Sonia Borges que se incorporó tras ocho meses de baja. La pívot portuguesa tuvo una actuación discreta pero dio minutos de descanso a Kelly Santos cuando más lo necesitaba y demostró que tiene muchas ganas de marcar.

El tercer cuarto comenzó con alternancia de puntos en el marcador. Hasta siete veces cambió de dueño la ventaja hasta que Amra Dapo, que ayer sumó 19 puntos, logró un pequeño margen para las locales (49-47). La Seu seguía sin encontrar espacio para lanzar entre la férrea defensa del Dato e Infantes rubricó la victoria parcial al final del tercer cuarto (56-52).

Sin rendirse

Cuatro puntos de ventaja llevó el equipo de Fernando Méndez al último cuarto y logró mantenerlos hasta el final. Eso sí, el público estuvo a punto de desfallecer en unos minutos en los que el Cadí La Seu se negó a rendirse y recuperó parte de su efectividad en el juego exterior. El último tiempo empezó tranquilo para las pacenses, Kelly Santos seguía imparable y logró la máxima ventaja del partido para las pacenses (61-52). Sin embargo, las catalanas apostaron por la conexión entre Souza y Bennigfield para lograr que la afición de Badajoz apretase los dientes a falta de dos minutos (71-68).

El ExtremaduraDato supo mantener la calma, insistir en su defensa y finalmente, un triple de Dapo puso en pie a la grada que estuvo a punto de enmudecer segundos después cuando De Souza lanzó también un tiro de tres que, sin embargo, salió fuera para alivio de una afición que agradeció más que nunca la victoria (75-71). Eso sí, tuvo que mojarse debido a las goteras que luce el tejado de La Granadilla