Mann Filter pagó caro su inicio de partido ante un Ros Casares que pareció sentenciar en los primeros 20 minutos, y que perdió el rumbo en el tercer cuarto, con diez magníficos minutos de las aragonesas que dejaron el partido abierto para un último cuarto emocionante

Todo hasta que apareció Erika de Souza. Las valencianas, en apenas dos minutos, volverían a poner tierra de por medio con un parcial de 15-2, echando por la borda el trabajo del Mann Filter, que finalmente no mereció encajar una derrota tan amplia.

En los primeros 20 minutos, el Ros Casares dio una auténtica exhibición de baloncesto ante el Mann Filter que estuvo demasiado errático en el tiro. Con los dos conjuntos jugando con defensa individual, las valencianas pronto alcanzaron una cómoda ventaja de 6-0 en el marcador. Las valencianas eran superiores en calidad y además tuvieron de cara el acierto en el lanzamiento. Al final, la primera sesión se cerró con una amplia ventaja local (19-8).

En el segundo cuarto, la ventaja iba a ampliarse a medida que pasaban los minutos. El Ros Casares alcanzó ventajas de hasta 18 puntos, mientras continuaba costando mucho anotar a las aragonesas, que tan sólo sumaron diez puntos en este periodo. Así las cosas, las valencianas se marcharon al descanso con una renta de 26 puntos (44-18).

En el tercer cuarto se entonó el Mann Filter y el Ros Casares empezó a fallar. La diferencia se iba recortando y se redujo finalmente a 14 puntos (49-35) tras un parcial de 5-17. En los últimos diez minutos, la ventaja local quedó establecida en sólo 11 puntos gracias a dos tiros de Mar Rovira, aunque Garvao y Freixanet se ponían en cuatro personales. Fue el instante que aprovechó el Ros Casares para anotar un letal 15-2 en apenas dos minutos y cerrar el partido. Derrota previsible, aunque demasiado amplia

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