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Obenasa Navarra cumplió el pronóstico y superó a Irlandesas en un partido intenso que se caracterizó por el alto marcador final (89-74). A pesar de las bajas con las que llegaban al partido, las locales cuajaron un excelente partido en el aspecto ofensivo, si bien el punto débil fue la defensa. Las bajas por parte del conjunto local propiciaron poder ver un quinteto atípico, con Raquel Herrera y Ana Idoate. Las navarras estuvieron más intensas en este inicio, con un parcial de 8-0. Irlandesas despertó, pero practicaba un juego lento, en contraposición con la rápida circulación de balón de Obenasa Navarra, que generaba numerosas situaciones de tiro tras la línea de 6'25. Con un 21-14 se ponía fin a los diez primeros minutos. En el segundo cuarto, las navarras mantuvieron su ventaja a base de triples, buena parte de ellos logrados por Andrea Ortega. Sin embargo, Irlandesa encontró en los balones interiores a Dydek su mejor arma, anotando con relativa facilidad. De esta forma se pudo ver un cuarto más igualado, excepto en su tramo final, cuando las locales volvieron a estirarse en el marcador, llegando a superar a las de Leioa por 17 puntos al descanso (54-37). Tras el paso por vestuarios, ambos conjuntos bajaron la intensidad del encuentro. Las locales encontraron más espacio en la zona para anotar más cómodamente, y la distancia no tardó en llegar a los veinte puntos. A partir de ese momento Irlandesas se volcó con más corazón que cabeza para reducir las distancias, muchas veces con precipitación. En el último cuarto, Obenasa Navarra salió al campo algo relajado por la comodidad del resultado, algo que aprovechó Irlandesas para reducir ligeramente las distancias. El fue un mero trámite que sirvió para que el equipo de César Rupérez lograse su tercera victoria consecutiva (89-74) OBENASA NAVARRA |
